Las Cámaras de Comercio de las regiones del país, representadas por PERUCÁMARAS, rechazamos los actos de violencia que se vienen registrando en el sur y norte del país debido el pedido de la derogatoria del Decreto de Urgencia 043-2019, y expresamos lo siguiente:

1. Exhortamos a los poderes de Estado a mantener mesas de trabajo y diálogo para escuchar las demandas de los trabajadores del sector agroindustrial, dentro de un clima de consenso y respeto mutuo y con la participación del sector empresarial.

2. El país no necesita violencia. Necesitamos estar unidos y continuar con la reactivación productiva para revertir la crisis en la que estamos. Rechazamos el bloqueo de carreteras y otros actos de violencia que se han generado por parte de algunos manifestantes que buscan desestabilizar y perjudicar las protestas. Al mismo tiempo, lamentamos que se haya reportado un fallecido debido a los enfrentamientos de esta mañana en la provincia de Virú.

3. Hacemos un llamado a las autoridades para redoblar esfuerzos con la finalidad de mantener el orden público y garantizar el derecho al libre tránsito sin poner en riesgo la vida ni vulnerar la salud de los ciudadanos, el respeto de la propiedad privada y evitar daños personales y el caos social.

4. Consideremos que la Ley N° 27360, Ley de Promoción Agraria, desde su entrada en vigencia, no solo ha permitido generar cientos de miles de puestos de trabajo formales, sino que hoy en día brinda a los trabajadores los mismos derechos contemplados en el Régimen General, en concordancia con la especial dinámica económica del sector.

5. Se debe garantizar el respeto de los beneficios que por ley corresponden a los trabajadores, por lo que apoyamos la labor de SUNAFIL para sancionar ejemplarmente a aquellos malos empresarios e inescrupulosos que las incumplan. Asimismo, se debe eliminar el uso de la tercerización laboral en este sector para evitar los abusos y la mala aplicación de la ley en perjuicio de los trabajadores.

6. Consideramos que se debe mantener la ampliación de la vigencia de la Ley de Promoción Agraria, por cuanto ha demostrado tener un impacto positivo en la formalización, en la calidad de vida de la población y ha aportado al desarrollo económico de nuestras regiones y del país.

7. El desarrollo del sector agroindustrial no puede detenerse, pues afecta a la economía de las regiones y a los trabajadores del sector. Esto sin contar las cuantiosas pérdidas asociadas a otras actividades económicas que se ven afectadas por la falta de conectividad, como resultado del bloqueo de carreteras y la falta de seguridad.

Lima, 03 de diciembre de 2020