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Para la recuperación y transformación económica y social

Cepal recomienda mantener y profundizar políticas macroeconómicas activas

Octubre 19 / 2020

Para la recuperación y la transformación económica y social, tras la crisis desatada por la pandemia de la covid-19, será esencial mantener y profundizar las políticas macroeconómicas activas, indicó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de las Naciones Unidas en su informe “Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2020. Principales condicionantes de las políticas fiscal y monetaria en la era pospandemia de COVID-19”.

Según el informe, América Latina y el Caribe está viviendo su peor crisis económica en un siglo, con una contracción estimada de su producto bruto interno (PBI) regional de -9,1%. Debido a esto, a fines del 2020 el nivel de PBI per cápita sería igual al de 2010, es decir, habría un retroceso de 10 años con un fuerte aumento en la desigualdad y la pobreza.

De esta manera, mediante el NEC Minedu hasta el 18 de octubre se recepcionarán las solicitudes de las micro y pequeñas empresas (mypes) interesadas en participar en la elaboración de bienes tales como armarios, estantes, sillas, mesas, entre otros, por un valor de S/ 5’851,900.

Se prevé, además, el cierre de 2,7 millones de empresas formales en el 2020, mientras que el desempleo alcanzaría a 44 millones de personas (con un incremento de 18 millones de personas respecto al nivel del 2019, el mayor aumento desde la crisis financiera global).

Asimismo, la pobreza llegaría a los mismos niveles observados en el 2005, es decir, marcaría un retroceso de 15 años, alcanzando a 231 millones de personas, mientras que la pobreza extrema llegaría a los niveles de 1990, lo que implica un retroceso de 30 años, alcanzando a 96 millones de personas.

“En este escenario, serán necesarias políticas macroeconómicas activas para retomar el crecimiento y promover una agenda de transformación estructural. Hay que fortalecer los ingresos públicos, mantener las políticas monetarias expansivas convencionales y no convencionales, y fortalecer la macro regulación prudencial junto a la regulación de los flujos de capitales para preservar la estabilidad macrofinanciera en el corto y mediano plazo. Aquí la cooperación internacional es fundamental para ampliar el espacio de las políticas macroeconómicas”, explicó la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena.

En materia de política fiscal, el “Estudio Económico 2020” indica que los países han realizado diversos esfuerzos fiscales para mitigar los efectos de la pandemia, que en promedio suman el 4,1% del PBI, acompañados de garantías estatales de crédito de hasta 10% del PBI. Estos esfuerzos fiscales, además de las caídas en los ingresos públicos, han contribuido a un mayor déficit fiscal y aumentos de la deuda pública.

En ese sentido, el documento señala que el desafío es mantener una política fiscal activa en un contexto de mayor endeudamiento. Para ello se requiere una política fiscal activa en un marco de sostenibilidad fiscal centrado en los ingresos.

Es necesario que América Latina y el Caribe aumenten su recaudación tributaria, que actualmente es de 23,1% del PBI en promedio para los gobiernos generales de la región, comparado con el 34,3% de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Para esto se debe combatir la evasión y elusión tributaria, que llega al 6,1% del PBI regional, consolidar el impuesto a la renta a personas físicas y corporaciones, extender el alcance de los impuestos sobre el patrimonio y la propiedad, establecer impuestos a la economía digital y correctivos, como los ambientales y relacionados a la salud pública.

“La política fiscal activa debe vincular el corto (de emergencia) con el mediano y largo plazo, para cambiar el modelo de desarrollo hacia la transformación productiva con sostenibilidad e igualdad”, señaló Alicia Bárcena. “Los países deben orientar el gasto público hacia la reactivación y transformación económica fortaleciendo la inversión pública hacia sectores que fomenten el empleo, la paridad de género, la inclusión social, la transformación productiva y una transición igualitaria hacia la sostenibilidad ambiental”, agregó.

Para expandir el espacio de políticas, la Cepal considera distribuir mejor la liquidez global a través de la cooperación internacional. En este campo se debe capitalizar las instituciones de crédito multilaterales para ampliar su capacidad de financiamiento y liquidez tanto en la coyuntura como con una mirada más larga. También institucionalizar la cooperación entre los bancos centrales para sostener tanto las políticas monetarias expansivas como aquellas dedicadas a la preservación de la estabilidad macrofinanciera, junto con ampliar la red de seguridad financiera mundial y regional para contrarrestar los efectos negativos de la volatilidad de los flujos financieros en momentos de crisis sistémicas.

El informe también resalta que el alivio y restructuración de la deuda para países con vulnerabilidades y alta carga de pagos de intereses es necesario para expandir espacio de políticas. Actualmente, los países de renta media concentran el 96% del total de la deuda de los países en desarrollo (excluyendo a China e India), por lo que es urgente que la comunidad financiera internacional amplíe las condiciones de liquidez para hacer frente a las necesidades de financiamiento a nivel mundial.