La cancelación de tres de los cuatro componentes del proyecto hídrico Vilavilani II – Fase I perjudicará el desarrollo de la agroexportación en la región, sostuvo la presidenta de la Cámara de Comercio, Industria y Producción de Tacna, Corinne Flores.

“Al no ejecutarse los componentes, cuyo objetivo es para la ampliación de la frontera agrícola en el Valle Tacna, se limita la producción y mejora de la agricultura”, señaló.

El Proyecto Especial Tacna (PET) informó que no ejecutará la planta de bombeo Ojos Copapujo, explotación de aguas subterráneas El Ayro y la conducción Cerro Blanco-La Yarada, mejoramiento y sistema de riego.

La titular del gremio empresarial destacó que la agricultura es una de las principales actividades económicas que tiene Tacna por lo que requiere de este proyecto para solucionar el déficit de agua.

Así, sostuvo que se perjudica esta actividad económica que tiene productos bandera en la agroexportación, y que podrían incluir otros productos, pero al cancelar los componentes del proyecto se está quitando un ingreso más.

Flores comentó que no es justo que Tacna se quede sin este proyecto, coincidiendo con la propuesta que solo se dé una suspensión temporal a su ejecución. Lamentó que el Ministerio de Agricultura interviniera a favor de Puno.

“Estas aguas son excedentes, pero se convirtió en algo político y hubo un mal manejo social. El gobernador regional debió ver por Tacna y atender sus necesidades, más no por el reclamo de Puno”, anotó.