Golpeada desde hace muchos años por la corrupción, hoy la economía de Áncash se encuentra paralizada por el estado de emergencia nacional y por la crisis sanitaria que ha colapsado su sistema de salud.

“Esta pandemia ha puesto al descubierto las debilidades que tiene el país en casi todos los sectores. En el caso de Áncash, la corrupción en el sector público nos viene golpeando desde hace muchos años. En estos momentos deberían realizarse controles y auditorías en las compras. El sistema de salud ha colapsado y la economía está contraída”, afirmó el presidente de la Cámara de Comercio de Áncash, José Vidal Moreno.

Señaló que esta situación no permitirá una reactivación económica en la región, pues sin salud no hay economía, y sin economía no hay salud.

“La preocupación es muy grande en Áncash. No hay médicos. Tenemos un hospital del Ministerio de Salud obsoleto; ahora han iniciado una pequeña ampliación en cuidados intensivos y hospitalización, pero aún no está terminado. Tampoco tenemos una planta de oxígeno por falta de mantenimiento. El Gobierno Regional no ha sabido actuar a tiempo. Hay compras dimensionadas, con sobrecostos y debe haber una intervención del Ministerio de Salud. Tenemos que fortalecer la salud para recuperar la economía y reactivarnos”, sostuvo.

Si bien Áncash es una región minera, el turismo y el comercio son otros de sus principales sectores que hoy se encuentran paralizados.

“Además de la minería tenemos un fuerte comercio que se distribuye a diversas partes del país y el turismo que es un sector muy importante para nuestra economía. Hoy muchos hoteles, operadores turísticos y restaurantes están cerrados y en riesgo de quiebra”, expresó Vidal.

Con respecto al reinicio de las operaciones del sector minero en la región, mencionó que la Compañía Minera Antamina, una de las mayores productoras de cobre en el país, está trabajando en sistemas de bioseguridad para adecuarse a los protocolos sanitarios establecidos por el Estado. No obstante, advirtió que existe minería informal en la zona del Huascarán que afecta al sector formal y está perjudicando el medioambiente.

En ese sentido, el titular del gremio empresarial señaló que los protocolos sanitarios y de seguridad deben cumplirse estrictamente y de acuerdo a las características de cada zona.

“Para tener una economía con salud tienen que haber estos protocolos. Sin embargo, los protocolos que se han establecido para realizar delivery son para las grandes empresas; solo un 5% podrá cumplirlos por lo costoso de los procedimientos que hay que seguir. Acá el 95% de empresas son pequeñas”, indicó.