Una de las actividades que se reanudará en la primera fase de reactivación económica es la minería, la cual aporta alrededor del 10% del PBI nacional y el 60% de las exportaciones del país, por lo que las empresas del sector deberán implementar todos los protocolos sanitarios y de seguridad para el reinicio de sus labores, afirmó el presidente de la Cámara de Comercio de Apurímac, Edward Palacios Vásquez.

“El Gobierno ha visto por conveniente que una de las primeras actividades que se reanude sea la minera, debido a que ha destinado cerca del 12% de nuestro PBI para mitigar el tema de la pandemia en el país y eso va a impactar en la económica nacional, y este sector es clave para contribuir a enfrentar este impacto”, señaló.

En ese sentido, sostuvo que debe haber una coordinación permanente entre el Gobierno nacional y las autoridades regionales para que se cumplan y respeten los protocolos establecidos para la reactivación económica.

“Evitar la propagación de esta enfermedad dependerá mucho de la inversión que hagan las empresas en general, de cualquier sector, en cuanto a medidas de sanidad y seguridad. En este caso, las empresas del sector minero cuentan con todos los recursos económicos para que los protocolos sanitarios y de seguridad establecidos por el Gobierno sean cumplidos rigurosamente. Lo que nos preocuparía es que no se implementen dichos protocolos y el contagio de esta enfermedad empiece a crecer”, advirtió.

El titular del gremio empresarial resaltó que el Perú es el segundo productor mundial de cobre y Apurímac uno de los mayores productores del país con Las Bambas, por lo que ahora se tiene que establecer un plan nacional para la reactivación económica regional.

“Apurímac es una región minera y hay muchos proyectos en este sector que se han paralizado para cumplir con la cuarentena. Ahora necesitamos planificar los escenarios futuros y sentarnos en una mesa todos los componentes de la actividad económica porque de lo contrario se podría acarrear conflictos sociales más adelante, debido a que la población no está siendo atendida por los gobiernos nacional o subnacionales, y esto podría interrumpir la actividad minera. Si no se implementa un plan de reactivación real donde se beneficie a toda la población se pueden generar problemas a corto plazo”, señaló.