Cuatro vitaminas para seguir siendo empleable
Predecir la lluvia no cuenta, construir barcas sí, decía Warren Buffett. Este es un buen momento para frenar y repensar nuestro futuro y cuestionarnos ¿Qué debemos tener en cuenta para mantenernos vigentes en nuestra trayectoria profesional?
Primera vitamina:
Descifra el contexto digital. En el futuro todas las compañías serán de una forma o de otra de software. Mientras mejor te conozcan, mejor les irá. Hoy, los algoritmos se están imponiendo. Estamos confiando cada vez menos en nuestras intuiciones y cada vez más en lo que los algoritmos saben de nosotros. Es indispensable una mente abierta y permeable para entender el mundo digital.
Segunda vitamina:
Desmárcate del trabajo computarizado. Jeff Weiner, director ejecutivo de Linkedin, dijo recientemente que lo que más falta no son programadores, sino personas con “soft skills”. En paralelo, el último Singularity Summitt, realizado este año en España, concluía que los humanos no deberían hacer los trabajos que las máquinas tienen que hacer. Lo digital no mata lo humano, lo complementa. Y es que la gente, y no la tecnología, es la clave de la transformación digital.
Tercera vitamina:
Cultiva la conciencia. Es muy ‘trendy’ afirmar que las máquinas imitan al hombre y lo reemplazan. Yo creo que somos muy distintos. Para ser un buen profesional necesitas destrezas, competencias y virtudes. El robot puede aprender destrezas, y mucho mejor que el hombre, así como algunas competencias, pero no es una fuente de virtudes, no sabe lo que es bueno y lo que es malo. La computadora no tiene sentimientos, no puede amar, no puede perdonar, solo simula que lo hace en función a un determinado hecho aplicando algoritmos. Las competencias pueden ser aplicadas para el mal, las virtudes no. La computadora no quiere ni puede hacer el bien, no tiene conciencia. Nunca podrá ser tu jefe.
El reto de hoy es que hay que restaurar la conciencia, pero en los humanos. Estamos muy enfocados en fortalecer la inteligencia artificial, pero muy poco la conciencia. Tenemos dos opciones: o invertimos en inteligencia humana, en nuestros conocimientos o actitudes para gobernar, en nuestra capacidad para pensar, meditar o hacer el bien común, o la inteligencia artificial nos pasará por encima.
Cuarta vitamina:
Nunca dejes de aprender porque la vida nunca deja de enseñar. Necesitamos convertirnos en un nuevo ciudadano beta, en un aprendiz continuo. Hoy, el curioso, el que identifica información valiosa y la aprende más rápido es el que gana.
¿Y cómo aprender? Tony Robbins recomienda estas pautas:
• Fortaleciendo la mente con libros y creencias sólidas y profundas.
• Eligiendo a personajes que te inspiren para usarlos como referentes.
• Aprovechando oportunidades para conectar con personas cuyo planteamiento en la vida sea más poderoso.
• Repitiendo por 30 días comportamientos para que luego se conviertan en hábitos.
Conclusiones
Luis Huete, del IESE Business School, decía que hoy en día el nivel de empleabilidad en líderes está directamente relacionado a la capacidad para tomar decisiones, resolver problemas y generar relaciones a largo plazo.
Que viva la tecnología en la medida que simplifique la vida humana, aunque nunca podrá reemplazarla. Hay que repensar nuestra relación con ella y definir cuándo, dónde, por qué y cómo usarla. Las ideas son las disruptivas, no la tecnología.
“En tiempos de cambio, quienes estén abiertos al aprendizaje se adueñarán del futuro, mientras que aquellos que creen saberlo todo estarán bien equipados para un mundo que ya no existe”. Eric Hoffer.
- Tomado del Blog Ideas para vivir mejor.