Cámara de Comercio y Producción de Mollendo
Necesitamos inversión para dinamizar nuestra economía
A pocos meses de que venza el plazo del estudio de impacto ambiental (EIA) del proyecto minero Tía María, el sector empresarial de la provincia de Islay (Arequipa) espera que el Gobierno otorgue la licencia de construcción a la empresa Southern Perú, con la finalidad de reactivar la economía de esa parte del país.
“En los últimos 10 a 15 años, la provincia de Islay no ha tenido inversión empresarial. Bienvenida cualquier inversión sostenible, pública o privada, si lo que se quiere es generar fuentes de trabajo para la población. Necesitamos inversión para dinamizar nuestra economía”, sostiene Lorenzo Quea Selis, presidente de la Cámara de Comercio y Producción de Mollendo.
En ese sentido, el titular del gremio empresarial recordó que el país es netamente minero y que el aporte de este sector al PBI es muy importante.
“Tenemos que aprender a convivir con la minería porque este no es un caso aislado o diferente al de otras regiones. La minería puede convivir con la agricultura y ganadería. Por ejemplo, en Ilo el sector agrícola que está en el entorno de la fundición de cobre ha aprendido a convivir con la minería. Cabe destacar que en los últimos años Ilo ha crecido más que Mollendo justamente porque tiene un proyecto minero que ya está en su etapa de exploración. En Arequipa, las zonas donde está la mina Cerro Verde también están creciendo. Estas dos regiones han aprendido a convivir con la minería y eso es lo que queremos para el Valle de Tambo”, expresó.
Quea Selis lamentó que en la provincia de Islay no se desarrollen muchas actividades económicas por lo que se requiere urgente inversión. Agregó que lo único que salva a Islay es el puerto de Matarani con empresas del Grupo Romero que pueden reactivar la provincia.
“Como cámara de comercio nuestra posición es y será la misma con respecto a Tía María y a cualquier otro proyecto minero porque necesitamos inversión pública o privada. Hay un tema medioambiental del que debe encargarse el Gobierno, a través de los ministerios del Ambiente, Energía y Minas, y Agricultura. Pero también hay un tema social, un punto sensible y de difícil reparación que son las pérdidas humanas, que fueron la historia negra de Tía María. Eso no se puede subsanar, pero lo que se quiere es evitar más conflictos”, advirtió.
Así, el presidente del gremio empresarial señaló que hace falta la licencia social, que no es un documento, sino que pasa por la aceptación de la comunidad donde se va a desarrollar el proyecto. No obstante, advirtió que quienes protestan por dicho proyecto no son los pobladores del Valle de Tambo, sino personas de afuera, de Juliaca, Puno y Cusco, que han llegado a esa zona para alquilar chacras o realizar labores como peones agrícolas.
“Si no se otorga la licencia a Tía María el proyecto se va a quedar estancado, y eso va a originar la explotación por parte de mineros informales. Lo que queremos es que Tía María u otro proyecto sostenible permitan que los jóvenes tengan oportunidad laboral. El EIA se les vence en agosto y nosotros consideramos que el Gobierno Central sí va aprobar su licencia. Sí, porque tiene una visión empresarial. Tenemos que analizar que la tecnología crece, y las grandes mineras tienen sensores que cuando la contaminación llega a un punto se activan”, indicó.
En ese sentido, el titular de la Cámara de Comercio y Producción de Mollendo precisó que las aguas del río Tambo ya están contaminadas de arsénico y boro, sin haberse realizado todavía actividad minera.
“Es absurdo que algunos líderes del Valle de Tambo hablen de contaminación cuando todavía no se ha iniciado el proyecto Tía María. Sin embargo, se ha descubierto que el río Tambo tiene una contaminación por boro y arsénico debido a los afluentes que desembocan en el río y arrastran relaves mineros. Las autoridades saben que estas aguas están contaminadas antes de que empiece a funcionar Tía María y eso es lo que la gente tiene que entender”, señaló.