El turismo contribuye a la economía del país con el 3,9% del PBI, según el INEI; pero la Organización Mundial del Turismo (OMT), que considera su efecto multiplicador, su impacto directo e inducido, lo eleva hasta el 10%, considerando la riqueza y variedad de los atractivos que ofrece el país en sus diversas regiones, lo que nos da posibilidades potenciales de crecimiento aún mayores. Por otro lado, como se sabe, el turismo da empleo a más de 1 millón 300 mil personas.

Sin duda, por ello, los ministerios de Economía y Finanzas y de Comercio Exterior y Turismo vienen trabajando dos importantes medidas para promover el turismo y los impactos indirectos en la economía interna, que estarán listas a partir del segundo semestre de este año.

En el primer caso, se trata de la transferencia de lo recaudado por IGV de los pasajes aéreos a los gobiernos regionales. En el segundo caso, de la implementación del mecanismo “tax-free”, que permitirá exonerar del IGV a las compras que realicen los turistas extranjeros que permanezcan en el país entre dos y sesenta días.

La entrega a las regiones de una parte del IGV por la venta de los pasajes aéreos permitirá a los gobiernos subnacionales una mayor contribución a la promoción del turismo receptivo; en tanto la exoneración de impuestos a los visitantes del exterior hará más atractivo el consumo en el país. Esperamos que beneficie principalmente el consumo de productos peruanos.

Las cámaras de comercio regionales señalan que, adicionalmente a la necesidad de inversión pública y privada en la modernización de las carreteras o en la construcción de nuevas vías, es importante mejorar la infraestructura en las zonas de atracción turística, poniendo en valor nuestro patrimonio cultural y permitiendo la intervención del sector privado vía el mecanismo de Alianzas Público Privadas.

Al respecto, PERUCÁMARAS plantea trabajar sobre cuatro ejes para el incremento del turismo en el país. Así, además de la mejora en la infraestructura se requiere trabajar en la mejora de la conectividad (comunicaciones), de la seguridad y de los servicios al turista.

Se necesita contar con más líneas aéreas para conectar a las regiones, mejores aeropuertos y carreteras, y terminales terrestres formales, pero esto debe ir acompañado también de buenos hoteles y servicios turísticos de calidad y con estándares internacionales.

Precisamente, la OMT indica que si nuestro país trabaja en el desarrollo de esos cuatro ejes que son vitales para el incremento del turismo, la “industria sin chimenea” puede aportar al país hasta el 7% del PBI nacional. Sin contabilizar el efecto multiplicador en la economía interna.

En la línea de promover y de atraer mayores turistas del exterior se requiere, asimismo, la modernización de los más de 40 aeropuertos que tiene el país, además de la construcción de otros. Es importante, por tanto, acelerar los trámites para la ejecución de las obras del Aeropuerto Internacional de Chinchero en el Cusco.

Actualmente, no todos los aeropuertos que tiene el país reciben vuelos comerciales internacionales ni tienen la misma categoría, concentrándose las llegadas y salidas en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, incluyendo las conexiones internas; por lo que se requiere de mayores inversiones para modernizar nuestra infraestructura aeroportuaria. De estos aeropuertos, 18 están concesionados y 8 están en proceso de concesionarse, con una inversión esperada de US$ 600 millones.

En ese sentido, también se deben aprovechar las facilidades que otorga la Ley de Exportación de Servicios, promulgada en agosto del 2017, la cual incluye dispositivos precisamente para contribuir a la mejora de los servicios al turismo interno y receptivo.

Finalmente, no hay mejor promoción al turismo que nuestros visitantes tengan una experiencia satisfactoria desde que salen a su destino hasta que retornan a casa.