Debido a las fuertes lluvias e inundaciones que azotaron recientemente a diversas regiones del país, las pérdidas económicas en Moquegua superan los S/ 230 millones. Uno de los sectores más afectados ha sido la agricultura, advirtió el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Ilo, Alberto Portugal Vélez.

“El daño producido es enorme. El valle de Ilo es una zona eminentemente olivícola y ha sido afectado por el desborde del río, generando la pérdida de plantaciones de olivos que son históricos, con más de 450 años de antigüedad. Se ha perdido entre el 80% y 90% de los cultivos de olivo, faltando pocos meses para la cosecha que tendría que realizarse entre abril y mayo próximo. Los agricultores lo han perdido todo y les queda muy poco por recuperar”, señaló.

De esta manera, explicó que el 90% de la cosecha de aceituna para este año se ha perdido. “Ahora los agricultores necesitan maquinaria pesada para recuperar los olivos que han sido sepultados por el desborde del río. Necesitan una atención inmediata. Ha habido respuesta por parte de las empresas mineras, pero se requiere más esfuerzo para salvar sobre todo a los centenarios olivos”, indicó.

Si bien el Gobierno Regional de Moquegua ha estimado que las pérdidas económicas en la región alcanzan los S/ 230 millones, esta suma sería mayor. “Es una cifra preliminar porque es mucho más. Entre caminos destruidos, cultivos perdidos y producción afectada, los daños son mayores, sobre todo porque es un año de cosechas. En el caso de Ilo son los olivos y de Moquegua, toda su cosecha de panllevar, sus campos de cultivos dedicados al forraje. Las autoridades de la región son nuevas, recién empiezan su gestión, por lo que todavía no han podido hacer una evaluación real de la magnitud del daño económico”, precisó Portugal Vélez.

Asimismo, se han reportado hasta la fecha más de 835 hectáreas entre afectadas y perdidas. “La agricultura es el sostén de la economía de la provincia de Ilo. El valle de Ilo es una de las principales zonas productoras de olivo de la región. A esto se suma que los caminos que son departamentales han quedado totalmente afectados. La comunicación entre los pueblos, que se venía recuperando en los últimos años, se ha perdido porque las vías han quedado totalmente afectadas”, explicó.

El titular del gremio empresarial destacó el compromiso del Ministerio de Transportes y Comunicaciones y del Gobierno central para recuperar la infraestructura dañada; sin embargo, mencionó que los agricultores afectados necesitan maquinaria y herramientas para recuperar sus tierras.

“En su visita a Moquegua, el ministro de Transportes, Edmer Trujillo, manifestó que se van a encargar precisamente de la recuperación de los caminos, sobre todo de la sostenibilidad del sistema de comunicaciones carretero en el sur del país, lo que está muy bien, pero los agricultores necesitan ahora préstamos, una verdadera valoración de sus pérdidas para que el Gobierno por lo menos pueda darles algún incentivo económico, así como herramientas, porque lo han pedido todo. Los agricultores prácticamente están quebrados”, subrayó.

En ese sentido, los agricultores están pidiendo a las autoridades que se les otorgue maquinaria para acelerar los trabajos de limpieza del valle afectado por el desborde del río.

Portugal Vélez lamentó que esta situación se repita todos los años en distintas partes del país, sin que las autoridades realicen acciones de prevención. Señaló que, a raíz de esta situación, todo se ha paralizado en la región y ahora solo queda entrar en un periodo de recuperación, necesario para dotar nuevamente de servicios básicos a la población y poner en marcha los negocios y las actividades productivas.

“Es un tema cíclico. Lluvias como las de este año se han presentado en 1997. Imagínense cuántos años han trascurrido para que las autoridades puedan hacer planes de contingencia. Sin embargo, hay que reconocer que muchas veces se han priorizado acciones, pero los presupuestos no se llegaron a entregar. Es increíble que en el valle de Ilo no se haya desarrollado ningún tipo de inversión en defensa ribereña, por lo que los propios agricultores la han tenido que hacer”, sostuvo. Explicó que las lluvias han impactado en las dos fuentes de abastecimiento de agua que tiene la región.

Asimismo, dijo que se han visto afectadas otras actividades, como por ejemplo el turismo, puesto que los restaurantes y hoteles no cuentan con servicio de agua, ya que en varias zonas este elemento está restringido. “La falta de agua afecta principalmente la calidad de vida de la población. Se han visto afectados diversos negocios como restaurantes y hoteles. Ha disminuido el turismo porque no hay servicio de agua. Esto genera un grave impacto en nuestra economía”, advirtió.