El reciente reconocimiento internacional a Maido, de Mitsuharu Tsumura, como el mejor restaurante del mundo según el prestigioso ranking The World’s 50 Best Restaurants 2025, ha vuelto a consolidar a la gastronomía peruana en la vitrina global. Este logro visibiliza el talento de todos los chefs del Perú, pero también invita a mirar a los campesinos que siembran y cosechan varios de los insumos de los platos que son saboreados en las mesas.
José del Castillo, chef y propietario de Isolina, asegura que esta distinción a Maido es también un triunfo para todo el Perú. “Esto va a generar que los turistas quieran visitar Maido y otros restaurantes. Los visitantes harán sus rutas para conocer más de nuestra gastronomía y pondrán atención a los insumos”, explica. Del Castillo considera que actualmente la cocina peruana enfrenta una serie de retos. “Tenemos que aprovechar estas oportunidades que se nos presentan ante el mundo. Debemos desempeñarnos con más exigencia y mostrar la calidad de nuestras cocinas”. Agrega que otro reto es “posicionar a más productos peruanos en el ámbito internacional”.
Gabriel Amaro, presidente de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), destaca que el buen momento de la gastronomía está directamente relacionado a la calidad de los insumos. “Tenemos una gran variedad de productos que le dan sabor a la cocina peruana”, afirma.
“Por otro lado, nos falta mucho para que los campesinos estén integrados al ‘boom’ de la gastronomía. Más del 90% de la agricultura peruana es, por decirlo entre comillas, informal. La mayoría de los productores corresponden a la agricultura familiar, la cual tiene una serie de brechas”, explica el presidente de AGAP.
Amaro remarca que varios cocineros hacen el esfuerzo de acercarse a los productores; no obstante, resalta que el sector de los restaurantes abarca solo una parte de la producción agrícola. “La gran mayoría de las cosechas están destinadas al consumo diario de los hogares”, argumenta.
Por su parte, Daniel Manrique, director de Segundo Muelle, cadena de restaurantes con presencia internacional, señala que la labor de los productores es primordial. “Yo creo que la formalidad es clave. Si tú eres productor y estás preparado para dar soporte permanente a una marca, cadena o un supermercado, te va a ir bien”, señala.
“La agricultura debe apuntar a lo más alto”, indica Manrique. Considera además que el apoyo del Estado y del sector privado puede impulsar a los campesinos para que alcancen un nivel sostenido que contemple el mercado gastronómico y hasta la exportación de las cosechas.