— Usted proyectó que Petroperú alcanzaría una utilidad de US$137 millones en 2025. ¿Se alcanzará esa cifra?
Fue una proyección optimista, sujeta a factores imprevistos. Tuvimos 60 días de cierre de puertos en el norte, no pudimos cargar ni descargar productos, lo que impactó fuertemente los resultados y nos llevó a pérdidas en esta primera mitad del año. Sin embargo, desde julio estamos viendo una recuperación. Si no hay eventos similares, podríamos cerrar el año en punto de equilibrio.
— El informe auditado reportó pérdidas de US$774 millones en 2024. ¿Qué explica ese resultado?
Cuando asumí la presidencia en noviembre de 2024, la proyección de pérdida era de US$1,030 millones. Tomamos medidas urgentes en noviembre y diciembre que nos permitieron reducirla a 774 millones. Eso significa un ahorro de 256 millones.
— ¿Entonces recién en 2026 registrarían utilidades?
Sí. Este año es de recuperación. Con un buen segundo semestre podríamos cerrar en azul, pero las utilidades reales las proyectamos para 2026. Un paso clave será reactivar el Lote 192. Ya estamos por cerrar un compromiso con una empresa para operar ese campo. Eso nos permitirá bombear crudo desde la selva, generar ingresos en el Oleoducto Norperuano y evitar pérdidas por mantenimiento que hoy nos cuestan US$120 millones al año.
— ¿La Refinería de Talara ya opera al 100%?
Sí. La planta está completamente operativa, incluyendo la unidad de Flexicoking. No hay problemas técnicos. Esto nos permite asegurar el suministro de combustibles con valor agregado.
— ¿A cuánto asciende hoy su participación en el mercado?
La cuota actual es de 30%. Empezamos el año con 25%, así que hemos crecido. La meta es llegar a 38% a diciembre. Estamos recuperando clientes institucionales y privados, fortaleciendo nuestra red de distribución y ofreciendo precios competitivos.
— ¿Por qué Petroperú debe estar en el upstream, pese al riesgo y costo?
Porque es el segmento más rentable. Entre el 45% y el 50% de las ganancias de la cadena petrolera provienen de la exploración y producción. En cambio, la refinación aporta cerca del 10%. Por eso buscamos una integración vertical. No lo haremos solos: será bajo esquemas de asociación público-privada, con socios que aporten inversión y experiencia.
— ¿Qué lotes operan actualmente?
Estamos en los lotes I, VI, Z-69, X y 64. Este año dejamos los tres primeros. En la selva seguimos con el Lote 64 y, si todo va bien, reactivamos el Lote 192 a fin de año. Perupetro aún debe validar a la empresa operadora [Upland Oil & Gas]. Este socio permitiría bombear el primer barril de petróleo en cinco meses.
— ¿Qué logros han tenido con las exigencias del Decreto de Urgencia 013?
Estamos cumpliendo las metas. El año pasado sobrepasamos el objetivo de ahorro. Este año ya hemos reducido costos por entre 50 y 60 millones de dólares, cerca del 28% del total exigido. Llegaremos al 30% antes de diciembre. Además, entre agosto y septiembre, ya se tendría a la empresa que se encargará de la transformación integral de Petroperú.
— ¿Van a pedir más dinero al Estado?
No. Definitivamente no. Tenemos acceso a financiamiento privado. No necesitamos fondos públicos. Contamos con activos propios y líneas de crédito. El déficit de capital de trabajo [unos US$1,000 millones] se cubrirá con préstamos bancarios, sin garantías estatales. Además, estamos evaluando un reperfilamiento de deuda, con extensión de plazos o reducción de tasas.
Nuevos destinos clave
● Petroperú ya exporta asfaltos y combustibles a Brasil, Ecuador y Bolivia; prepara envíos a Colombia.
● La empresa firmó un acuerdo con Petroecuador para intercambiar productos y reforzar su presencia en Quito.
● Pese a las críticas, Alejandro Narváez insiste en que la tasa rectora del BCR debe bajar, ya que hoy Petroperú paga más de US$380 millones en intereses.
● En upstream, la empresa apos - tará por alianzas público-priva - das para operar lotes como el 192 y generar rentabilidad.